domingo, 14 de octubre de 2012

The Great American Pin-Up


"The Great American Pin-Up" portada de Gil Elvgreen

"The Great American Pin-Up" Charles G. Martignette, Louis K. Messel
Taschen Tapa dura, 24 x 31,6 cm, 280 páginas, 14,99

La editorial Taschen acaba de reeditar en su formato especial 25 aniversario "The Great American Pin-Up", un completo acercamiento al universo pin-up a través de la ilustración y el dibujo, publicado originalmente en 1996. El libro fué escrito por Louis K. Messel, prestigioso galerista del Soho neoyorquino y coleccionista de arte pin-up, y Charles G. Martignette, marchante y coleccionista, propietario de la mayor colección del mundo de ilustraciones artísticas comerciales y experto en cultura pin-up y literatura "pulp", entre otras cosas.
"The Great American Pin-Up" se centra en repasar los orígenes y la evolución del género y propone un acercamiento a la obra de casi cien artistas gráficos que dejaron su huella en la memoria de varias generaciones, publicando su trabajo en revistas como "Saturday Evening Post", "American Weekly", "Esquire" o "Brown & Bigelow", con sus famosos calendarios, entre ellos algunos de los más grandes y conocidos: George Petty, Gil Elvgreen o Alberto Vargas.

Una obra de 1946 de George Petty, para muchos el gran maestro del arte pin-up

Una cow-girl vista por George Petty
Originalmente este tipo de ilustración se dividía en tres categorías, "pin-up", "glamour artístico" y "pretty girls", en el "pin-up" las chicas aparecen de cuerpo entero, vestidas con bañadores, lencería o vestidos cortos en escenas temáticas, en el "glamour artístico" predomina una imagen más sofisticada y lujosa, con vestidos de gala, y se utilizan planos cortos o primeros planos para destacar joyas o maquillajes, mientras que las "pretty girls" combinan elementos de las dos anteriores. Estas categorías se difuminaron con el tiempo, aunque en su día las diferencias eran muy marcadas según la idea que intentaran transmitir las revistas y marcas publicitarias que recurrían a ellas.
Durante muchos años las ilustraciones convivieron con las fotografías y las chicas dibujadas competían con estrellas de cine como Betty Grable, Jane Russell o Jean Harlow, aunque en ocasiones se producía un crossover o hermanamiento, como esta Rita Hayworth dibujada por George Petty que fué portada de la revista "Time".

Portada de la revista Time, 10 de noviembre de 1941, Rita Hayworth dibujada por George Petty

 
Las ilustraciones de pin-ups se distribuían en distintos formatos: magazines generalistas, revistas especializadas o en baratas publicaciones "pulp", con imágenes en páginas centrales, origen de los posters, un formato ideado por la revista "Life" en 1880, o en triple página desplegable, como hizo "Esquire" a partir de 1930.
También se publicaban en tarjetas mutoscope coleccionables, una especie de cromos en color para adultos, o lo más habitual, en calendarios para colgar en las paredes, de ahí lo de "pin-up", siendo los más populares los "hanger", calendarios de gran tamaño para lugares de trabajo como fábricas o talleres, o los de doce páginas, con una imagen diferente para cada mes.

Calendario de Alberto Vargas para la revista "Esquire" 1946

Calendario de Gil Elvgreen para "Brown & Bigelow" 1950


Con el tiempo muchas de estas imágenes se han convertido en icónicas y los nombres de sus autores son reconocidos pero las chicas que posaban como modelos para estos dibujos se han desvanecido en el anonimato, bien porque la imagen que se publicaba estaba sujeta a la interpretación de los artistas y a su representación idealizada de diversas escenas y no a la personalidad real de la modelo, bien porque para ellas solo era un camino de paso hacia metas más altas. Por el contrario, otras que posaban para fotografías, grababan vídeos o eran estrellas del burlesque, como Bettie Page, Tempest Storm o Lily St. Cir, se han convertido con los años en figuras de culto. 

Modelo y dibujo de Gil Elvgreen
 
Alberto Vargas y una de sus modelos

Pero no todas estas chicas pin-ups se han perdido en la noche de los tiempos, algunas se han hecho famosas por otros motivos, como una de las modelos de Alberto Vargas, llamada Maila Nurmi...

Maila Nurmi portada de la revista "Rave" en abril de 1949




Maila Nurmi: Vampira

Vampira
Antes de hablar de Vampira hay que hablar de Maila Nurmi, de nombre real Maila Elizabeth Syrjäniemi, nacida en Finlandia en 1922, y afincada desde muy pequeña en Estados Unidos, ya que su familia emigró a Ohio cuando ella tenía dos años. Maila afirmaba ser sobrina del gran atleta finlandés Paavo Nurmi, el mejor fondista y mediofondista de la historia, que arrasó en las olimpiadas de la década de los años 20 y es el hombre con más medallas olímpicas hasta la llegada de Michael Phelps, de ahí que adoptará su apellido.


Maila Nurmi
Maila era la típica belleza nórdica, alta, rubia y de ojos azules, que aterrizó en Hollywood con diecisiete años dispuesta a convertirse en una estrella. A principios de los años cuarenta Maila posa para el prestigioso Alberto Vargas, uno de los más grandes ilustradores de la época, especialista en pin-ups y posteriormente posa también como modelo para fotografías. Durante un tiempo Maila se gana la vida como pin-up y su imagen aparece en algunas conocidas publicaciones de pin-ups como "Glamourous Models", "Gala" o "Famous Models".

Maila posa como pin-up
Medias y tacones para un día de playa...
En la biografía de Maila se unen realidad y leyenda, es cierto que en 1947 debutó en el cine con un pequeño papel en "If Winter Comes" de Victor Saville,  pero de ella se cuentan cosas como que en 1944 Mae West la había despedido de una obra de teatro en Broadway por temor a que le hiciera sombra, también se dice que renunció a protagonizar una película del gran Howard Hawks que pretendía convertirla en una nueva Lauren Bacall, y fué muy comentada su amistad durante los años cincuenta con un James Dean fascinado por sus supuestas conexiones satánicas, incluso se llegó a rumorear que Dean estrelló su coche por culpa de una maldición que ella le había echado(!!!), todo esto cuando Maila ya se había transformado en Vampira. Sí que es real que en 1955 fué secuestrada durante cuatro horas en su apartamento por un loco que pretendía matarla y que consiguió escapar con la ayuda de un vecino.

Maila convertida en Vampira
Pero ¿cómo se convirtió Maila en Vampira? Fué en 1953 cuando acudió a un baile de disfraces, el Caribe Masquerade, vestida de Morticia Addams en honor a la tira de cómic que el dibujante Charles Addams publicaba en la revista "New Yorker", muy popular en esos años. Su disfraz llamó la atención de Hunt Stromberg Jr, productor de una cadena de televisión de Los Angeles, la KABC, que le ofreció presentar un programa de películas de terror. 

Morticia dibujada por Charles Addams, un original de 1946

Vampira "Addams"

Por sugerencia de su marido, Dean Riesner, Maila bautizó a su personaje como "Vampira" y el 1 de mayo de 1954 a las 11 de la noche comenzó "Dig Me Later, Vampira" o "El Show de Vampira". Maila se paseaba entre la niebla, hablaba con su mascota, una araña llamada "Rollo", e introducía las películas que se emitían con comentarios macabros y divertidos.
El efecto que causó en la audiencia fué espectacular, incluso fué nominada a un premio Emmy ese año, y es que hay que trasladarse a esa época para comprenderlo del todo:  así aparecía Vampira en la vida de millones de americanos a mitad de los años cincuenta, escalofriante y muy sexy, para no perderselo...






Maila presentó el programa en la KABC durante dos años y después se trasladó con su personaje a otra cadena, la KHJ, donde combinaba la televisión con el cine, apareciendo en diversas películas, la más recordada sin duda, "Plan 9 From Outer Space" de Ed Wood.
Fué Bela Lugosi quien propuso a Wood la contratación de Maila, ya que el actor era un gran seguidor de "El Show de Vampira", y aunque ésta se negó inicialmente, ya que consideraba que trabajar con Wood era un paso atrás en su carrera, acabó accediendo con una extravagante condición: no tener ni una línea de diálogo, no decir ni una palabra, algo que contribuyó todavía más a hacer de la película un histórico despróposito.


¿Quién quiere que le muerda?

Vampira se convirtió rápidamente en un icono, su programa y su forma de presentar fueron imitados por otras cadenas de televisión en años posteriores, la influencia de esta mujer que comenzó como pin-up ha dejado una profunda huella en la cultura popular de los últimos cincuenta años, su personaje es uno de los disfraces recurrentes de Halloween e incluso se le han dedicado canciones. Parece que ese pálido y felino rostro del que hablan los Misfits nos va a mirar desde la pantalla durante mucho tiempo...