COOL HUNTING: Sleazy!

El canal Discovery Max está emitiendo L.A.Ink, una gran fuente de inspiración a nivel de imagen, ya que se puede ver perfectamente un estilo de vestir, desenfadado y rockero, muy propio de Los Angeles. La serie se empezó a grabar en 2007 y narra el regreso de Kat Von D a Hollywood y la puesta en marcha de su estudio High Voltage, con un equipo formado en principio por Corey Miller, Kim Saigh y Hannah Aitchison, hermana de uno de los más grandes mitos del tatuaje contemporáneo, Guy Aitchison, gran experto del estilo biomecánico, que también aparece en alguno de los episodios.

Por la serie desfilan multitud de personajes diferentes, y una gran cantidad de músicos, Dave Navarro, Jesse Hughes, Scott Ian,  Tré Cool, Ville Valo (el estudio está lleno de referencias a HIM), Sebastian Bach, Lemmy Kilmister, entre otros, incluidos dos de los novios de Kat, Alex Orbison, hijo del mismísimo Big O, y Nikki Sixx (impagable el capítulo en el que se tatúa un retrato de Mick Mars y la reacción de éste al verlo).

Me ha llamado especialmente la atención el estilo de Kat. Ella es capaz de interpretar al piano cualquier sonata de Bach, y admira profundamente a Beethoven (hay varios retratos suyos en el estudio y el gato de Kat se llama Ludwig), pero es una rockera de corazón, (en Miami Ink ya se definía como una heavy amante de los grupos de los ochenta), y esto se refleja especialmente en su forma de vestir.

Su llamativo estilo tiene tres caras, la versión “Pretty Woman”, representado por unas botas doradas de montadora, por encima de la rodilla y con tacones de chúpame la punta, la versión “Latin Queen” coronada por una hebilla de cinturón gigante donde pone LATINA, y lo mejor, la versión “Sleazy”, representada por las gorras militares y los pantalones estampados con la bandera estadounidense, que remiten inmediatamente a  Axl Rose y al “Sleaze Rock”, esa corriente musical de finales de los ochenta y primeros noventa, herederos del Glam Metal, que representan la última época divertida del rock antes de la explosión del depresivo grunge y el deprimente indie.

Estas gorras las han llevado infinidad de grupos, Queen, Judas Priest, bandas angelinas como GN'R y L.A. Guns, grupos posteriores influidos por ellos como Turbonegro, y últimamente desde Marilyn Manson a Mago De Oz, de los metaleros franceses Blackrain hasta la teclista de los Fuzztones, Lana Loveland, que salía con una gorra en la portada de su primer disco en solitario. Tanto las gorras militares como los pantalones bandera USA nunca han desaparecido del todo pero son dos elementos que me he encontrado mucho últimamente en varios sitios y puede ser que se conviertan en una tendencia al alza. 

Las gorras se pueden encontrar fácilmente en diversas tiendas de Ebay, como Mystérieux Paradis, incluso hay supuestas gorras auténticas del ejército alemán circulando por la red, y los pantalones que me habían llamado la atención en L.A. Ink me sorprendieron agradablemente en el escaparate de New Yorker, pero también se pueden encontrar a través de Internet en tiendas como Kissin’ Bombs, que tiene una ropa punk-rock muy original.

Son prendas un tanto extremas que componen una imagen potentísima, llamativa y muy, muy atractiva  y rockera, y por lo tanto hay que llevarlas con mucha seguridad y actitud.